Tigre vs Arsenal - Se le fue otro tren

Se le fue otro tren

Tigre dejó pasar la gran chance de acercarse a sus rivales por la promoción y en su visita a Sarandí cayó derrotado por 2 a 0. Los goles fueron de Caffa a los cinco minutos y Ortiz a falta de cuatro. El árbitro Germán Delfino expulsó a Román Martínez por insultar a un rival.

Podría decirse que es difícil analizar el sistema táctico cuando a los cinco minutos se está perdiendo por 1 a 0, pero por el contrario, ante la adversidad Tigre debía desprender aún más a sus laterales y tener más presencia en sus volantes externos y en Román Martínez. Durante la primera parte lo consiguió apenas en dos oportunidades. Primero Pernía y luego Rodales tuvieron los dos únicos remates del Matador.

Hasta los 30 minutos, el equipo de Arruabarrena no respondió como debía, incluso parecía dormido, una prolongación del partido frente a San Lorenzo o Lanús. Para ahondar aún más la crisis una jugada absurda, un choque entre Román Martínez y Marcos Aguirre, termina en una protesta del ex Morón y su amonestación, pero no conforme Román insultó al jugador de Arsenal y Delfino se dio vuelta y lo expulsó.

Desde ahí los de Alfaro se quedaron un poco y le cedieron la pelota a su rival, pero la visita solo contó con los dos remates de sus laterales. Lo mejor estuvo en las manos de Islas que le tapó dos pelotas a Leguizamón y cerca del final de la etapa con el pie derecho se lo negó a Franco Mendoza.

La segunda mitad presentó a un Tigre que tuvo más la pelota, pero todo fue espejismo. El control era tibio y tenía más que ver con la pasividad de los del Viaducto que con el rendimiento de los de Victoria. Lo que se refleja en el hecho de que el Matador llegó por única vez a los 57 minutos cuando Castaño cedió para Stracqualursi pero el goleador no pudo dominar y Campestrini le ganó. Faltando algo más de 10 minutos el Vasco (ya expulsado) se la jugó con el ingreso de Diego Morales por Castaño, ya estaban Botta y Tete González, y Alfaro apostó a la contra sacando a Caffa y poniendo a Adrián González. No pasó más nada hasta que a los 86, a la salida de un corner, Ortiz recibió solo en el borde del área y con un zapatazo marcó el segundo y sentenció un partido que estaba liquidado desde los cinco minutos.

Tigre dejó pasar una doble chance, porque ganando en Sarandí se ponía a un punto de su rival y alcanzaba a Independiente en el promedio y para después soñar, a sólo uno de la clasificación a la Sudamericana. Ahora acechan River y Olimpo. Siguen pasando trenes, esperemos que no sea el último.