domingo, 8 de mayo de 2011

Tigre vs. Colón - Para guardar en un cuadrito

Para guardar en un cuadrito

Tigre jugó un partido ideal, venció a Colón por 3 a 0 en Victoria y pudieron ser más. Diego Morales con un doblete y Denis Stracqualursi marcaron los tantos de un equipo que fue superior durante los 90.

Matadores y Sabaleros venían de Racha, el local acumulaba tres sin perder, con un triunfo es su estadio, mientras que el visitante, invicto en esa condición, había ganado cuatro partidos consecutivos saliendo de su casa. Para ambos entrenadores la clave estaba en la mitad y fue ahí donde el matador comenzó a construir este importantísimo triunfo. Con el buen despliegue de Leone y Galmarini, la tranquilidad y el manejo de Román Martínez. La saga central se brindó a fondo, con un solvente Echeverría y un Renzo Vera jugando y metiendo en un clásico aparte, Cáceres muy firme en la contención al tiempo que Rodales iba e iba contra el área rival. Arriba dos fenómenos en un gran momento. El goleador, Denis Stracqualursi, implacable, inquieto para buscar espacios, duro para aguantar de espaldas, como siempre, por eso anotó el segundo entrando solo tras un tiro libre y conectando de cabeza. El otro merece un párrafo aparte y es Diego Morales, el hombre del póster que todos tenían en la mano en la noche de ayer.

Lo de cachete fue todo lo que venía anunciando durante el Torneo; entrega, movilidad, y gambeta, sumado a que se reencontró con el gol. El primero tuvo su merito, porque le cayó un despeje corto dentro del área y (a diferencia de otros) no dudó, la puso junto a un palo y le propinó el primer golpe al conjunto de Mario Sciaqua. No sería lo único del 10 Matador en el fresco césped del José Dellagiovana. Minutos después del gol de Traca, Leone armó una buena jugada por izquierda, tocó para Diego que como si jugase contra un grupo de niños los dejó parados a todo para definir por arriba de un Diego Pozo que salió a cortar un centro que nunca llegó, su remate siempre tuvo la certeza de llegar hasta la red, una delicia, una delicadeza para graficar la noche ideal del equipo, de su enganche, del hombre talento de la fecha. Por eso afuera lo esperaba la familia matadora con su póster en la mano, y él con su sonrisa de siempre firmó todos y cada uno de ellos, como en el tremendo gol con el que liquido el partido por 3 a 0.

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