Tigre vs. Olimpo - En Bahía faltó decisión

Tigre perdía con un tanto de Diego Galván, pero apareció la mágia de Román Martínez para darlo vuelta con dos goles (el segundo de lo mejor del campeonato), sin embargo como en la Bombonera, el Matador durmió y dejó ir dos puntos claves en una final por la Promoción. Fue 2 a 2 en el Carminatti con un flojo arbitraje de Diego Abal.

El equipo de Omar De Felippe, arrancó a un ritmo superior al de un conjunto de Rodolfo Arruabarrena, que se vio sobre pasado en las bandas y que además brindaba muy poca contención en la zona media. Esteban González fue superado casi siempre por la Dupla Cobos-Brum, mientras que Diego Galván fue un problema grave para la espalda de Martín Galmarini. El ex Estudiantes avisó apenas iniciado el partido y a los seis minutos lo confirmó recibiendo nuevamente solo pero con mejor fortuna para estampar el 1 a 0. A Tigre le costó trabajo pero pasados los 30 fue arrinconando a su rival hasta doblegarlo en un centro de Diego Morales, que bajó Denis Stracqualursi y Román Martínez cambió por gol. El encuentro no era bueno, pero en el barullo los de Victoria se movieron mejor.

La segunda mitad tuvo características similares aunque Tigre fue el que se puso arriba en el marcador. Lo hizo con una verdadera joya del mejor de los Romanes. Recibió de Cachete Morales en ¾ de cancha, Stracqua arrastró una marca y Román con total libertad la picó por encima de un Laureano Tombolini sorprendido, y la pelota cayó mansa dentro del arco. Pero hoy en día las cosas en el Matador no son del todo buenas; entre distracciones y flojas actuaciones parece ser que el equipo se empata solo. En una jugada confusa Ezequiel Maggiolo le gana a Mariano Echeverria, la pelota le cae a Néstor Bareiro, que completamente solo fusila a Daniel Islas y declara el empate en la tierra del viento.

Tigre lo pudo ganar con una más de la figura del partido, Román Martínez, pero su remate en el vértice del área chica impactó en el costado externo de la red. También lo tuvo Olimpo con Salom, entrando paralelo a la línea del área pequeña, jugada en la que intervino rápidamente Daniel Islas para atorar al atacante ex Barracas Central y ahogarle el remate al arco; en el rebote, quizás lo mejor de Galmarini, arrojándose a los pies de Martín Aguirre cuando iba a disparar con el arco a placer.

A Tigre se le fue otra final; como contra All Boys, al igual que en su visita al Bosque y ante River y Arsenal. Esperemos que el Capitán de este barco termine de enderezar el rumbo hacia aguas más calmas por que la tormenta está cerca y en lugar de evitarla parece que el equipo navega directo hacia ella.